Tras seis años en guerra, la Alemania nazi se rindió ante la Unión Soviética. Desde entonces, distintos países en el continente europeo conmemoran el triunfo contra el fascismo nazi.
Después de dos semanas de combate, el Ejército Rojo tomaba Berlín al término de la Segunda Guerra Mundial. Adolf Hitler, viendo que la derrota era inminente, se suicidó en el búnker de la Cancillería, días después de que el dictador fascista italiano, Benito Mussolini, fuese capturado, ejecutado y su cadáver exhibido en público. El plan nazi, con Karl Dönitz como nuevo presidente del Reich, consistía en resistir unos días más, pero las ciudades alemanas caían una tras otra. Los soviéticos terminaron de hacerse con la capital el 2 de mayo de 1945, y le siguió la rendición de las tropas alemanas en toda Europa.
Moscú solicitó que se firmara un documento en Berlín que hiciera explícita la derrota nazi ante la Unión Soviética, dado su protagonismo y a que la capitulación de Reims se consideraba solo ante los aliados occidentales. La delegación internacional se trasladó entonces a la capital alemana, donde el mariscal soviético Gueorgui Zhúkov y el alemán Wilhelm Keitel firmaron un nuevo documento frente a los demás vencedores.
Los textos de Reims y Berlín estipulaban que las fuerzas alemanas debían cesar sus operaciones a las 23:01 horas del día siguiente, es decir, del 8 de mayo. Dadas las diferentes zonas horarias, el documento entró en vigor en Europa del Este en la madrugada del día 9, que también conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial.