Actualidad de la pandemia en América Latina

El mundo superó las 5 millones de muertes por COVID-19, y América Latina acumula un tercio de ellas. Un nuevo informe del instituto GIGA analizó la situación actual de la pandemia en la región y las tareas pendientes.
Después de la furiosa arremetida del COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe, gran parte de la región parece estar tomando un respiro. Si bien la vacunación avanza, el acceso a las vacunas todavía es desigual en el continente. Y ante la llegada de la altamente contagiosa variante delta, se plantean desafíos epidemiológicos y políticos aún mayores, según un reciente informe de la revista científica GIGA Focus, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), de Hamburgo.
El análisis de diez páginas, elaborado por el virólogo Felix Drexler y el politólogo Bert Hoffmann, indica que, a pesar de que América Latina y el Caribe solo representan el 8,4 por ciento de la población mundial, casi un tercio de las muertes relacionadas con el COVID-19 han ocurrido allí. Eso incluye un segundo lugar en la lista de países con más fallecidos a nivel mundial (Brasil) y una tasa de muertes per cápita más alta del mundo (Perú).
«Los sistemas de salud al borde del colapso y con fondos insuficientes, el acceso tardío y limitado a las vacunas, las desigualdades sociales profundamente arraigadas, la informalidad y las políticas incoherentes contribuyeron a estos lamentables resultados”, recuerdan los especialistas alemanes.
Más allá del drama epidemiológico, agregan, las consecuencias económicas y sociales debido a las duras medidas de confinamiento han sido enormes: desde la fuerte caída de las economías y el sufrimiento psicológico, hasta el retroceso en el sector educación. Algo que se ve reflejado en un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que estima que 22 millones de personas en la región cayeron en la pobreza en 2020, con un impacto significativo en la niñez.

Vacunación, todavía insuficiente
A pesar de que la mayoría de países de América Latina y el Caribe han avanzado significativamente con sus programas de inmunización en los últimos meses, en muchos lugares las tasas siguen siendo bajas (ver gráfico).
Mientras que Chile y Costa Rica, por ejemplo, tienen tasas de vacunación más altas que Alemania o EE. UU., la mitad de los latinoamericanos aún no ha recibido su primera vacuna. El caso de Cuba sería una «excepción notable”: comenzó la vacunación con su propio producto más tarde que otros, pero casi el 90 por ciento de la población ya ha recibido, al menos, una primera dosis.
Por otro lado, el informe del GIGA resalta que, si bien, al inicio, el continente dependía en gran medida de los envíos de vacunas de China, India y Rusia, ahora, EE. UU. y la iniciativa multilateral COVAX se han convertido en los mayores proveedores. Y, además, los gobiernos han buscado el contacto directo con las farmacéuticas. Pero, pese a ello, el acceso a los inmunizantes sigue siendo un «cuello de botella” para muchos países.
A los problemas de disponibilidad, se le ha sumado el escepticismo a las vacunas. Uno de los casos más llamativos en la región, según el informe, es Brasil, donde las instituciones de salud pública tenían una respetada reputación. La desconfianza de muchos brasileños se debió, sobre todo, a la desinformación en las redes sociales y la actitud negacionista del propio gobierno federal. Actualmente, las autoridades de la mayoría de países vienen luchando creativamente contra los antivacunas.

La lenta expansión de la variante Delta
Desde mediados de 2021, se observa la prevalencia de la variante delta a nivel mundial, sin embargo, todavía no en toda Sudamérica. En Colombia ha estado dominando aún la variante mu, en Bolivia la variante Gamma y en Perú la variante lambda. «Si estas han retrasado la expansión de Delta o si su llegada tardía se debe simplemente al bajo flujo internacional, sigue siendo un tema de debate”, sostienen Drexler y Hoffmann. Sin embargo, advierten, hay pocas dudas de que delta llegue a dominar en esos países con el tiempo.
En México, delta se volvió dominante durante el verano, pero no se ha registrado una situación dramática. En Argentina, donde ya representa el 50 por ciento de los casos, las autoridades han dicho que será imposible evitar que la variante delta circule en el país. En Brasil, muchos temían que esta produjera otra ola devastadora. Sin embargo, incluso a pesar de que esta mutación domina por completo y de la relajación de las medidas, hasta ahora no se ha registrado un aumento importante de infecciones.
Todo lo contrario ha ocurrido en el Caribe, que tras no haberse visto afectado en las primeras olas, experimentó una virulenta llegada de delta en el verano. El primer país afectado fue Cuba, donde las crecientes tasas de contagios dejaron al sistema de salud al borde del colapso. En general, resume la publicación alemana, debido a la alta proporción asintomática y la baja capacidad para hacer pruebas en toda la región es muy probable que la cifra de casos reales sea bastante superior a los datos oficiales.