Para obtener la certificación europea de vuelo, AirCar ha tenido que superar numerosos exámenes y pruebas de vuelo.
Ha llevado a cabo más de 200 despegues y aterrizajes, además de todo tipo de pruebas de resistencia y maniobrabilidad, superando las 70 horas de vuelo.
El profesor Stefan Klein, inventor de este coche volador y de la empresa Klein Vision, ve así cumplido un sueño que ha tardado 25 años en hacer realidad.
El AirCar está equipado con un motor BMW de 160 CV, y alcanza velocidades de vuelo de hasta 190 Km/h, superando los 2.500 metros de altitud.
Ahora que ha conseguido su objetivo, el profesor Stefan Klein no quiere parar: ya está desarrollando la segunda versión que estará equipada con un motor de 300 CV, y alcanzará velocidades de un verdadero avión, 300 Km/h, con un rango de 1.000 Kilómetros.