Francia, campeona del mundo y máxima favorita al título europeo, visitaba el carnaval de Budapest. Allí, donde se permite el aforo de público con 100% de capacidad, la selección de Didier Deschamps iba a ser visitante en serio, pero a la hora de comparar plantillas no había equivalencias con Hungría.
Sin embargo, a la hora de comparar voluntades sí que las había. Los magyares salieron a jugar con el corazón, queriendo darle un resultado histórico a su gente en la Puskas Arena. Por eso, desde el vamos la intención húngara fue ofensiva, irrespetando al monarca orbital en todo momento. Solo necesitaba de una opción franca para darle a Francia más que un susto.
Y esa oportunidad llegó. Finalizando el primer tiempo, el lateral izquierdo Attila Fiola se metió en el área y de derecha al palo custodiado por Hugo Lloris lo venció a al portero francés para el 1-0. Locura en Budapest, donde Hungría daba el gran golpe.