La intérprete de África en Bienvenidos a Edén impactó con un mini vestido transparente de cristales y mangas largas, que lleva en el pecho la palabra “Kiss”, que hace referencia a una banda de rock muy popular en los años ochenta.
Una prenda que la actriz combinó con un bikini negro de dos piezas, modelo que se ha convertido en un básico que no pasa de moda, pues es un clásico de verano que sí o sí tienes que llevar en tu maleta.
Para sellar con broche de oro, Belinda combinó su atuendo con un peinado divertido con estética Y2K, ideal para combinar con su look atrevido y sensual. La cantante optó por llevar dos buns altos, que triunfaron en los años 90 y 2000, con mechones al frente, perfectos para perfilar el rostro.