La dirigente Adriana Bravo quedó consagrada en la noche del miércoles como vicepresidente tercera de Boca y se transformó así en la primera mujer en ostentar un cargo de esa magnitud en los 116 años de historia de la institución.
Bravo, de 40 años, fue designada para la nueva función durante una reunión de Comisión Directiva de la que participaron, entre otros, el presidente del club, Jorge Amor Ameal, y Juan Román Riquelme, vice segundo y titular del Consejo de Fútbol Profesional.