Cambios en el etilo de vida para prevenir la hipertensión

 Cambios en el etilo de vida para prevenir la hipertensión

La hipertensión es un problema silencioso que muchas personas sufren y que se produce cuando la sangre ejerce demasiada presión contra las paredes de las arterias.

Tal y como explican desde Medline Plus, aproximadamente 1 de cada 3 adultos padece de presión arterial alta, aunque la mayoría de ellos no tienen ningún tipo de síntoma.

Sin embargo, al ser una enfermedad silenciosa, la hipertensión puede hacer que las arterias se endurezcan y se engrosen, llegando a causar algunos problemas graves como son un accidente cerebrovascular, un fallo cardíaco, un ataque al corazón e insuficiencia renal.

En definitiva, la presión arterial alta es un problema de salud que pasa inadvertido y que, si no se detecta pronto tomándose la tensión en una farmacia o en un centro de salud, puede tener mucho riesgo.

¿Es posible prevenir la hipertensión?
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) explican que, hasta ahora, si teníamos una presión sistólica (la alta) menor a 140 mmHg, “estábamos fuera de peligro”.

Sin embargo, estos expertos citan un estudio llevado a cabo por la American Heart Association (AHA) que recientemente ha establecido que es más saludable mantener la presión sistólica por debajo de 120 mmHg.

Estos profesionales también exponen que, para luchar contra la hipertensión, un médico suele recetar fármacos antihipertensivos, aunque existen otras formas de prevenirla y combatirla, como es aplicar algunos cambios en nuestra rutina.

Cambios en el estilo de vida para prevenir la presión arterial alta
Los expertos de la FEC señalan que, para gozar de una presión sistólica por debajo de 120 mmHg, es importante aplicar los siguientes consejos en el día a día:

  • Bajar de peso: la hipertensión es de dos a tres veces más común en personas obesas que en personas con peso normal. Por ello, perder peso es la mejor de las medidas para combatir la presión arterial alta. Desde la FEC señalan que perder diez kilos de peso hace que la tensión sistólica baje cerca de dos puntos, por ejemplo, de 140 a 120 mmHG”.
  • Alejarse del alcohol y el tabaco: el tabaco es el principal enemigo de la hipertensión, por lo que dejar de fumar tiene más beneficios que cualquier medicamento. Asimismo, el alcohol también aumenta la presión arterial, “pues se cree que este precipita la liberación de la hormona adrenalina, que contrae los vasos sanguíneos”. De este modo, hay que consumir moderadamente esta bebida, y los profesionales aseguran que el consumo moderado en algunas personas significa “no probar ni una gota”.
  • Mantener el colesterol a raya: el colesterol es una sustancia grasa que tiende a acumularse en las arterias, impidiendo la normal circulación del flujo sanguíneo y propiciando la aparición de hipertensión. Por ello, llevar a cabo una dieta baja en grasas saturadas, rica en fibra y ácidos grasos insaturados y pobre en sodio es obligatorio para reducir las cifras de colesterol en sangre.
  • Hacer deporte: el deporte es saludable para combatir todo tipo de enfermedades. En especial, los deportes de resistencia son los más recomendables para reducir la hipertensión arterial, aunque estos deben practicarse de forma regular y continua, siendo lo recomendado tres veces a la semana durante una hora.
  • Rebajar el consumo de sal en la alimentación: la sal contiene sodio, y el sodio en exceso tiene efectos perjudiciales para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los cinco gramos de sal al día, y recuerda que no basta con no añadir sal a las comidas, ya que algunos alimentos la llevan incluida entre sus ingredientes.

Por su parte los expertos del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NIH) recuerdan que es conveniente visitar a un médico para ver si es necesario medicarse.

Jos M.C.

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