El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció el sábado que el gobierno fijó su meta de crecimiento económico en «alrededor de 5,5%» para este año, la más baja en décadas, en medio de la incertidumbre por la pandemia y la guerra en Ucrania.
«La pandemia del covid-19 sigue su curso, la recuperación mundial carece de dinamismo y el precio de las materias primas sigue (estando) alto… lo que hace que la coyuntura sea volátil, difícil e incierta», declaró Li al abrir la sesión anual del legislativo chino.
La meta se basa en la necesidad de mantener el empleo estable, condiciones de vida básicas y «prevenir riesgos», según su discurso.
La estabilidad económica debe ser «la prioridad máxima», señaló Li.
La economía china ha desacelerado fuertemente los últimos años después de una fuerte expansión impulsada por reformas de mercado adoptadas cuatro décadas atrás, cuando el crecimiento anual llegó a superar el 10%.