Las claves para la transición de pandemia a un virus endémico
La COVID-19 no será erradicada, como no lo ha sido la gripe común. La COVID-19 será tan familiar como la gripe, y algunos expertos apuntan a que su patogenicidad se irá atenuando. Quizás hasta que llegue a ser algo más que un simple resfriado. Pero aún nos queda una travesía, en donde precipitarse con medidas que intentan devolver la economía y la vida a nuestra sociedad, pueden tener alto coste en vidas.
La gripe no cuenta con ni un solo tratamiento que combata el virus que causa. La COVID-19 no sólo cuenta con varios anticuerpos monoclonales contra el SARS-CoV-2, sino que algunos antivirales prometedores estarán pronto aprobados, como el primer antiviral oral molnupiravir DCI.
Para que la transición hacia una COVID-19 endémica, y controlada, se produzca, deberemos relajar las medidas de seguridad y distancia social en el momento preciso y de la manera adecuada, ni antes, ni después.
Relajar las medidas antes de tiempo podría llevarnos a la situación de Reino Unido de encabezar los nuevos infectados por COVID-19 en valores relativos. Al menos, en Reino Unido no existe aún el colapso sanitario, pero el invierno y la gripe acechan.
Los Gobiernos deben estar a la altura de las decisiones que deben tomar; no habrá más oportunidades para salir bien de la pandemia. De decenas de miles diarios hemos pasado a cientos de muertos, pero se trata de una fotografía que podría cambiar. Y esta vez no hay excusas para que nos coja desprevenidos a todos los países.