Estados Unidos da por terminada la guerra más larga de su historia, 20 años después, con el despegue del último vuelo de evacuación desde el aeropuerto Hamid Karzai de Kabul. El avión, con los últimos militares estadounidenses y personal diplomático todavía presentes en el país, ha despegado del aeródromo afgano apenas un minuto antes de la medianoche hora local (21.29 hora española), según ha detallado el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central del Pentágono.
La Casa Blanca eligió a un cargo del Pentágono, y no al comandante en jefe del país Joe Biden, para pronunciar las palabras que han puesto fin a la guerra estadounidense en Afganistán: «Estoy aquí para anunciar el final de nuestra retirada. La retirada de esta noche significa tanto el final del componente militar de la evacuación como el final de la misión de casi 20 años que comenzó en Afganistán poco después del 11 de septiembre de 2001», ha declarado McKenzie, pocas horas antes de que se cumpliera el plazo límite acordado con los talibanes del 31 de agosto. Biden se ha limitado a una escueta nota de prensa y a adelantar que comparecerá el martes por la tarde.
El aeropuerto de Kabul, ahora bajo control talibán, el despegue del último vuelo de EEUU ha sido acompañado de una salva de disparos al aire. Los portavoces talibanes han repetido al unísono: «El último soldado estadounidense ha salido del aeropuerto de Kabul esta noche, y nuestro país ha obtenido la independencia total. Alá es grande». Sin las tropas extranjeras desplegadas en el país y con los talibanes de nuevo en el poder, como hace 20 años antes de la invasión estadounidense, Afganistán se adentra también en una nueva era, la del segundo Emirato talibán de Afganistán.