El rival fue fuerte abajo y con un Neymar tendido se vio su cara de dolor, además de un grito que se escuchó en todo lados. Una reacción instintiva por ese movimiento de tobillo. Neymar, que ya pasó por varias lesiones difíciles en su carrera (se quedó afuera de la Copa América de su país y a partir de las semifinales en el Mundial 2014), se quedó dolorido en el piso. Con gestos de sufrimiento y de consciencia de que algo muy feo había pasado.
Enseguida se acercaron todos a rodearlo y desde el banco de suplentes se veía la preocupación. Entraron los camilleros, lo atendieron unos minutos y se lo llevaron para evaluar la situación. En esa salida en camilla, Ney se tapo la cara con el el dolor persistente y llanto en sus ojos. Al brasileño le van a realizar estudios para determinar la gravedad.
El partido finalizo con la victoria del PSG 3 a 1 ante el Saint Étienne.