El traspaso del Newcastle, además de las enormes reticencias que genera por sus aristas políticas, también provoca recelos y heridas sentimentales. La venta convierte al club del norte de Inglaterra en el más rico del país y de Europa porque también supera al PSG, pero, para algunos, supone una nueva puñalada a las raíces y el sentido de pertenencia del que tradicionalmente han hecho gala los aficionados de un país que vuelve a ver cómo otro de sus equipos depende del capital extranjero. Sin embargo, tras confirmarse la compra, numerosos aficionados del Newcastle han salido a las calles a festejar la operación, pues la gestión del hasta presidente Mike Ashley ha sido muy criticada en los últimos tiempos.
Consumado el traspaso del equipo fundado en 1892, la lista de clubes con propietarios nativos de la Premier League está formada por solo cuatro clubes. Tottenham, Burnley, Brigthon y Norwich, al menos de momento, resisten al capital extranjero.