Tradicionalmente el color negro estaba casi tan prohibido para las invitadas a una boda como el blanco, pero esta norma de protocolo se ha ido relajando en los últimos años, sobre con las celebridades de ahora.
En el último par de semanas las hermanas Jenner han tenido una agenda social repleta de compromisos con el enlace de Paris Hilton y el de otros dos de sus allegados: Simon Huck, que se casó con su prometido el pasado fin de semana en Bel Air.
Todas ellas se decantaron por el negro para estos eventos, y en el caso de Kim y Kendall, se atrevieron además con diseños muy sugerentes: en el caso de la primera, ella apostó por una creación de Rick Owens con un escote vertiginoso para acompañar a Paris en su paso por el altar, y su hermana menor se enfundó un minivestido negro de Mônot que incluía más aperturas que tela para el gran día de Lauren.