Si bien la inflamación generalmente se relaciona con el dolor, los expertos indicaron que puede tener un papel preventivo para evitar que una molestia aguda se convierta en un problema a largo plazo.
El estudio, publicado el miércoles por la revista Science Translational Medicine, fue dirigido por la Universidad McGill, en Canadá, y estudió a 98 pacientes con dolor lumbar durante tres meses.
Aquellos cuyo dolor desapareció tuvieron respuestas inflamatorias más altas impulsadas por glóbulos blancos llamados neutrófilos, en comparación con pacientes que mantuvieron el dolor.
Experimentos en ratones también mostraron que el tratamiento con AINE parecía prolongar el dolor, mientras que otros medicamentos para mitigar las molestias, como el anestésico local lidocaína, no tenían ese efecto.
Finalmente, los datos de los participantes del Biobanco del Reino Unido que padecían dolor lumbar mostraron un riesgo de 1,76 veces mayor de dolor crónico entre los que recibían AINE.