En este video de RT France se muestra a Hannes Sjoblad, gerente de la empresa, quien tiene el dispositivo implantado, el cual contiene información sobre su estado de salud tras pasar un celular por su antebrazo, sin que se note el microchip.
«El implante se puede leer con cualquier teléfono inteligente con función NFC (comunicación inalámbrica), así que puedo ir a un restaurante o al cine, simplemente mostrar mi brazo y pasarlo por un teléfono inteligente, y luego aparece el pasaporte covid-19 que tengo en mi chip. No hace falta una aplicación particular para eso», dice al medio ruso.
Sjoblad sostiene que el microchip, el cual aún no es comercializado, puede ser retirado en cualquier momento, agregando además que pueden administrar otros datos, recalcando que «yo controlo estos dispositivos, puedo bloquearlos, puedo hacerlos accesibles o no accesibles, si lo deseo». El mismo gerente de la empresa especializada en esas tecnologías, en la cual los integrantes de su equipo tienen implantados dispositivos similares con datos de las credenciales internas de la firma, afirmó además que para el próximo año espera aplicar estos usos con otras informaciones.