En Portugal, Lula insiste en mediar para acabar con la guerra en Ucrania

 En Portugal, Lula insiste en mediar para acabar con la guerra en Ucrania

Lula está en Portugal para dejar claro que busca ser un mediator, junto con otros países, interesados en una salida política a la guerra en Ucrania. Esta es su manera de relanzar las relaciones entre Brasil y Europa, tras un periodo de distanciamiento durante el mandato de Jair Bolsonaro. Su capacidad de diálogo hace parte de su fórmula para consolidarse como uno de los líderes del Sur Global.

Como parte del plan de reposicionamiento de Brasil en el escenario internacional arrancó esta primera jornada de la visita de Estado del presidente Lula a Portugal.

El sábado, 22 de abril, se reunió con el jefe del Estado luso Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro António Costa. El tema más pertinente de la jornada fue la visión sobre la guerra en Ucrania.

«Brasil quiere encontrar una forma de restablecer la paz entre Rusia y Ucrania», afirmó Lula en rueda de prensa tras reunirse con Marcelo Rebelo de Sousa.

«Rusia no quiere parar, Ucrania no quiere parar, vamos a tener que encontrar un grupo de países que puedan generar una relación de confianza», agregó.
Esta declaración resulta importante porque recientemente su discurso público, relacionado con esta guerra, generó tanto polémica como malestar en Occidente y Ucrania.

El pasado fin de semana, Lula afirmó que Ucrania y Rusia habían decidido ir a la guerra, y sugirió que Occidente compartía cierta responsabilidad en el conflicto de Ucrania y «estimulaba» los combates con la venta de armas.

Como antecedente, que respalda esa posición del mandatario, está el hecho que Brasil, país dependiente de Rusia en abastecimiento de fertilizantes y combustible, a principios de año recibió la petición de Alemania para que le devolviera la munición no utilizada de las 34 defensas antiaéreas, que Brasil le había comprado con la idea preventiva de proteger sus cielos en la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de Verano de 2016. La respuesta del presidente Lula fue contundente: no si era para Ucrania.

Teniendo en cuenta sus recientes posiciones sobre el tema queda claro que Lula ha querido mediar entre los dos lados de la contienda.

Recibió el lunes en Brasilia al ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien «agradeció» a Brasil su «contribución» en la búsqueda de una solución al conflicto y «su excelente comprensión de la génesis de esta situación»; pero, a su vez, al día siguiente, condenó la «violación de la integridad territorial de Ucrania» por parte de Rusia.

Estos mensajes puntuales, que generan resonancia mediática sobre todo internacional, se han vuelto más frecuentes desde principio de mes cuando el líder brasileño había sugerido que, para poner fin a la guerra, Ucrania debería ceder Crimea, de la que Rusia se apoderó ilegalmente en 2014.

La respuesta áspera de Ucrania no se hizo esperar: “Ucrania no comercia con sus territorios”, afirmó al día siguiente este el vocero de la cancillería de Ucrania, Oleg Nikolenko.

Camila Y.

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