Los roedores son el principal reservorio del virus de la viruela del mono.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la viruela del mono como una enfermedad provocada por un virus transmitido de los animales a las personas. La infección se produce «por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados», según explica la propia organización.
Aunque como su propio nombre indica esta enfermedad ha sido identificada en simios, existen también otros animales que pueden portar el virus; especialmente roedores. Como consecuencia, en las personas infectadas la enfermedad puede provocar náuseas, fiebre, inflamación de ganglios y erupciones en la piel.