«Los aspectos positivos del reconocimiento facial deben ser valorados en paralelo a la creciente preocupación social por esta tecnología, especialmente cuando los reguladores todavía no han fijado unas reglas claras», apuntó Pesenti.
Según la compañía, más de un tercio de las personas que son usuarias activas diarias (es decir, que se conectan a Facebook por lo menos una vez al día) tienen activada la opción de reconocimiento facial, que permite identificarlas con nombre y apellidos en videos y fotos mediante el uso de inteligencia artificial.
Esta tecnología -cada vez más usada y muy popular, por ejemplo, en los teléfonos celulares para desbloquearlos o para acceder a ciertas aplicaciones- es objeto de duras críticas por parte de activistas y liderazgos políticos en todo el mundo, que la ven como una potencial herramienta de control ciudadano o de discriminación.