Ferrari continúa así con su serie de modelos especiales SP, que ya inició hace dos años con los Monza SP1 y SP2, aunque en aquella ocasión se trataba de dos superdeportivos tipo barchetta (descapotables sin parabrisas) con una y dos plazas.
En el caso del Daytona SP3, se trata de un hiperdeportivo que apunta al tope de gama del fabricante, Toma la base del Ferrari LaFerrari, pero que opta por un camino mecánico distinto a este: prescinde de cualquier tipo de electrificación.
En vez de ello, confía en un bloque 6.5 V12 atmosférico que se convierte en el motor más potente que jamás ha fabricado la marca, pues desarrolla 840 CV de potencia que van acompañados de 697 Nm de par máximo. El propulsor se combina con una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones y manda toda la fuerza a un eje trasero, que dispone de un diferencial de deslizamiento limitado.
Gracia a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,85 segundos, alcanzar los 200 km/h desde en parado en 7,4 segundos y conseguir una velocidad máxima que supera los 340 km/h.