En su entrevista para la revista, la modelo asegura estar muy feliz en Manchester tras su mudanza el pasado verano: “Nuestra vida es así, puede cambiar en cualquier momento. Pero aquí estamos superfelices. A mí me gusta muchísimo Inglaterra. De pequeña mi sueño era vivir en Londres y, de hecho, hace seis años fue niñera en la ciudad de Bristol. Poder volver ha sido una gran oportunidad”.
Ahora es un icono allá donde va y para muchos es un espejo en el que mirarse, o al menos así lo ve ella: “Siento que mucha gente se identifica conmigo. Pienso en las chicas y chicos jóvenes que quieren salir de su casa a estudiar fuera y no tienen facilidades pero que, poco a poco, buscándose la vida, consiguen sus metas”.
Cuando se mudo a Madrid y trabajó como dependienta en una tienda de ropa de Massimo Dutti, que gracias a ese trabajo conoció a Cristiano, el amor de su vida, formó una gigantesca familia que muy pronto ampliará con dos miembros más y disfrutó de algunos de los lugares más exclusivos del mundo. Ella señala dos situaciones: el destino, en el que cree “firmemente”, y en el karma, pues “lo que das recibes”.