Todo el acto giraba entorno a la inauguración de una estatua en honor a Diana en el ‘Sunken Garden’, los jardines del Palacio de Kensington en Londres. Un lugar simbólico, ya que en este palacio la princesa pasó sus primeros días como ‘royal’ y, actualmente, es la residencia del príncipe William. El monumento, que ha sido diseñado por Ian Rank-Broadley, se puede ver a la princesa rodeada de varios niños como símbolo de sus labores humanitarias. Esta escultura honrará la memoria de Lady Di en uno de sus lugares favoritos.
Este evento ha despertado el interés de muchos. No solo para descubrir el monumento conmemorativo del aniversario de Diana, sino por volver a ver unidos a los hermanos de nuevo. La última vez que William y Harry hicieron una aparición pública conjunta fue en el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo. Aunque los príncipes han llegado cada uno por su lado, se han reunido en el Palacio de Kensington y han entran juntos al jardín donde se ubica la estatua, de hecho, ambos han sido los encargados de retirar la tela que cubría la escultura. Después, se les ha podido ver juntos, charlando y, como parecen mostrar las fotografías, dejando a un lado toda la tensión que rodean a su relación familiar, mostrando unidad en un día especial.