Intel invertirá 20.000 millones de dólares en una nueva planta de fabricación de procesadores a las afueras de Columbus, Ohio, que les permitirá aumentar su volumen de fabricación de chips.
En esta nueva planta de fabricación van a trabajar más de 3000 empleados, más los 7000 que van a trabajar en la construcción de una planta gigantesca.
La idea de Intel, es que la planta entre en funcionamiento en el año 2025, y que la construcción comience a finales de este mismo año 2022. Sin embargo, la compañía no se conformará con esto, y espera construir más plantas de fabricación en la región del condado de Licking, donde han comprado más de 1.000 hectáreas.
Parte de los 20.000 millones de dólares va a ser financiado por el gobierno de Estados Unidos y su nueva ley CHIPS (aún por aprobar), que intenta estimular la fabricación de chips en los Estados Unidos, en lugar de trasladar esa tarea a las fábricas chinas.
«El impacto de esta megainversión será profundo», dijo Keyvan Esfarjani, vicepresidente senior de Fabricación, Cadena de Suministro y Operaciones de Intel, en un comunicado.
«Una fábrica de semiconductores no es como otras fábricas. La construcción de esta megafábrica de semiconductores es similar a la construcción de una pequeña ciudad, que da lugar a una vibrante comunidad de servicios y proveedores de apoyo’’