Como también lo han sido los dos vestidos que lució para tan especial día la neoyorquina, que tan solo dio algunos detalles en las semanas previas: «He tenido este vestido durante tantos años, y lo he estado guardando, guardando, guardando, y ahora lo usaré el día de mi boda».
Pues bien, ahora hemos descubierto que, para la parte burocrática, JLo se decantó por un diseño de cuello cerrado, sin mangas, ajustado en la zona de la cintura y con falda de inspiración de princesa. El pelo, medio recogido y con grandes ondas.
Más tarde, ya para la fiesta, la intérprete de ‘Y el anillo pa cuando’ cambió este por otro de alta costura, obra del diseñador libanés Zuhair Murad. Un diseño de encaje blanco de manga larga, pero que dejaba sus hombros al descubierto. Escote corazón, corsé y cola de pez. La cantante quiso acompañarlo con un discreto velo de tul con adornos también de encaje.