La boda se llevó a cabo en Castello Brown, un castillo construido en la Edad Media con vista al Golfo de Portofino, informó TMZ.
La ceremonia se produjo después de una boda de “práctica” oficiada por un imitador de Elvis, sin licencia de matrimonio, seguida de una pequeña ceremonia, esta vez se manera oficial, en Santa Bárbara, California.
En esta ocasión, la fiesta de bodas se llevó a cabo el viernes en Portofino, un pueblo costero conocido por sus casas multicolores y sus aguas cristalinas en la costa de la Riviera italiana, así como por recibir la visita del jet set europeo.
Los fotógrafos tomaron imágenes a la pareja, junto con el resto del clan Kardashian-Jenner y la hija de Barker, Alabama, cuando llegaron a cenar el viernes y cuando volvieron a salir a la calle el sábado para almorzar. Como preludio de su atuendo de boda, Kourtney usó un velo y un vestido negro corto adornado con una imagen de la Virgen María.
La estrella de reality, de 43 años, y el baterista de Blink-182, de 46, son conocidos por manifestarse públicamente su afecto por el uno y el otros, y en esta ocasión no decepcionaron. Fueron vistos el viernes en un bote compartiendo un beso bajo el sol abundante: ella con una camiseta de la banda de su novio y él en su condición de estilo favorito,sin camisa y con sus múltiples tatuajes a la vista.