La economía de Alemania entra en recesión técnica

 La economía de Alemania entra en recesión técnica

La economía alemana entró en recesión técnica en el primer trimestre del 2023 al sufrir al sufrir una contracción del 0,3%, segunda caída consecutiva de su Producto Interior Bruto (PIB) tras la experimentada en el último trimestre del año pasado, que fue del 0,5%. Este es el escenario que dibujan los datos definitivos publicados este jueves por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que primeramente había apuntado a un mero estancamiento para los meses de enero a marzo que habría permitido eludir la categoría de recesión técnica, esto es, la acumulación de dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB.

Esta situación se produce en Alemania por primera vez desde la pandemia del coronavirus, que provocó sendas caídas del PIB en el primer y el segundo trimestres del 2020. De hecho, la economía alemana parecía resistir mejor de lo esperado los embates derivados de la invasión rusa de Ucrania y de la consiguiente emergencia energética por el corte del gas ruso, que ha abordado con ayudas millonarias a la industria y apuesta por el gas natural licuado y otras vías de suministro. La primera economía de Europa cerró el año 2022 con un incremento del PIB del 1,8% respecto al 2021.

Sin embargo, la inflación se mantiene muy alta, con el 7,2% interanual en abril, lo cual ha implicado una subida de precios y ha llevado por tanto a una caída del consumo tanto privado como público a lo largo de varios meses. “Después de que el PIB cayera al rojo a finales del 2022, ahora la economía alemana registra dos trimestres negativos seguidos”, confirmó Ruth Brand, presidenta de Destatis, en el comunicado emitido este jueves.

La economía alemana registra así el peor comportamiento entre las grandes economías de la eurozona, ya que España e Italia crecieron un 0,5% y Francia, un 0,2%, mientras que el promedio de la zona euro fue del 0,1%.

A pesar de esta ralentización, las previsiones del Gobierno alemán son de una gradual recuperación de la actividad económica durante este año, que el canciller Olaf Scholz y el vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, confían en cerrar con un crecimiento del 0,4% del PIB.

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