En este sentido, el presidente de la Fed anunció que aumentaría las tasas de interés “si la inflación sostenida se convirtiera en una preocupación seria”.
“A medida que la economía continúa reabriéndose y el gasto se recupera, estamos viendo una presión al alza sobre los precios, particularmente debido al estancamiento en la oferta en algunos sectores”, agregó.
La inflación anual se redujo en agosto en Estados Unidos en una décima, al 5.3%, en la primera señal de un enfriamiento de los precios tras meses de alzas sostenidas, aunque se mantiene todavía a niveles muy elevados.
En julio, el banco dirigido por Powell situó el crecimiento estimado para el 2021 en la economía estadounidense en 7% y la inflación al cierre del año en 3.4%.
Por otro lado, explicó que el banco central estadounidense podría comenzar a reducir sus US$ 120,000 millones en compra mensual de bonos en su próxima reunión de política monetaria, programada para el 2 y el 3 de noviembre.
En su último encuentro la semana pasada, la Fed dejó sin cambios los tipos de interés, entre el 0% y 0.25%, pero apuntó a que podría iniciar “pronto” la retirada del estímulo monetario a través de la reducción en el volumen de compra mensual de bonos.