De la pista de carrera a la calle
Pero para entender las prestaciones de este súper auto tenemos que hablar del modelo de carreras en el que se inspiró: el Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO y su versión Huracán GT3 EVO del equipo de carreras de resistencia Lamborghini Squadra Corse.
En la zona trasera el Lamborghini Huracán STO incluye dos escapes similares a los de competición, un enorme alerón y la “aleta de tiburón” vertical que comienza en el centro del auto sobre el motor. / Foto: Siempre Auto
También supone una novedad la incorporación de fibra de carbono en buena parte de la carrocería (en el 75% de sus paneles exteriores), con lo que se logra aligerar el auto, que pesa 2,900 libras, incluso 100 libras menos que el Huracán Performante 2019.
Pero lo más sorprendente es el control que se siente cuando se pisa el acelerador a fondo. En autos de este tipo, incluso mucho menos potentes, es habitual que la parte trasera del vehículo “culee” en el primer momento de máxima aceleración. Más aún si se trata de un auto de tracción trasera como el STO. Pero Lamborghini ha mejorado el control de tracción y la estabilidad del Huracán STO hasta el punto de que, al menos en seco, no notamos en ningún momento la más mínima falta de control sobre el vehículo.
Además, también es sorprendente su capacidad de frenado, de 60 millas por hora a cero en 30 metros. De 120 millas por hora a cero en 110 metros. Aquí es donde se nota que estamos montados en un auto de carreras, con frenos Brembo CCM-R.