Las lesiones de Degloving son aquellas de carácter traumático en que las partes blandas de los tejidos se dañan de forma grave y dejan a la vista el tejido óseo.
También se les llama lesiones de despegamiento, avulsión, arrancamiento o desguantamiento. Las consecuencias que producen, en la mayoría de los casos, no tienen solución. Cuando este tipo de lesiones traumáticas se dan en la cabeza o en el torso, suelen ser de carácter mortal.
Los grados de esta lesion se clasifican en:
Lesiones de grado C0, se incluyen fractuas de poca energía, por ejemplo en las espiroideas de tibia de los esquiadores.
Grado C1 establecen fracturas de energía moderada, como en las fracturas o luxaciones de tobillo.
Aquellas de
Grado C2 se originan en casos de alta energía, como en fracturas de tibia cerradas segmentarias de accidentes de tráfico.
El último escalón de esta clasificación, y por tanto, el más preocupante, incluye .
Las lesiones grado C3, asociadas a graves daños cutáneos y musculares. Y sí, a este rango pertenecen los casos de lesiones de degloving.
En las lesiones que pertenecen al rango CII y CIII según la clasificación de Tscherne, evolucionan mejor si se retrasar la cirugía y se utiliza un fijador externo temporal.
Tratamiento:
Las lesiones por Degloving requieren siempre intervenciones de cirugía mayor. Las opciones de tratamiento incluyen la reimplantación o revascularización de las zonas afectadas, o cuando éstos no son posibles, injertos de piel o colgajos de piel.
Dr. Matias Carratu Muñoz
Ortopedista Traumatólogo
Ciudad de México