Una multitud emocionada rodeó al futbolista, quien salió a cenar en Palermo con su familia y algunos colegas de la selección albiceleste
Lionel Messi hizo historia en el fútbol el pasado mes de diciembre cuando le dio a Argentina su tercera Copa del Mundo en el Mundial de Catar. Con esta hazaña, el futbolista se convirtió prácticamente en un héroe para sus connacionales. El cariño, admiración y agradecimiento desbordantes hacia Leo han quedado evidenciados en la reciente visita que hizo el delantero a su país natal, donde desató tremendo alboroto durante una salida a cenar.
Acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Messi llegó el pasado lunes 20 de marzo a Buenos Aires para sumarse a la concentración de la selección argentina con miras al partido amistoso que jugarán el próximo jueves contra Panamá, su primer juego desde su victoria en Catar, para luego enfrentarse a Curazao.
En su primer día en Argentina, Leo salió a cenar con familiares y amigos al famoso restaurante Parrilla Don Julio, ubicado en el barrio de Palermo, en Buenos Aires. Sin embargo, no se imaginó el furor y alboroto que se desataría a las afueras del establecimiento tan pronto se supo su presencia ahí.