La mayoría de las personas no les tiene un cariño particular a las inyecciones.
Sin embargo, para una cantidad significativa de personas, el temor a las agujas va más allá de solo causar ansiedad a un nivel más peligroso en el que el miedo evita que busquen la atención médica necesaria.
Además, ahora que la esperanza mundial de regresar a una normalidad después de la pandemia depende en buena parte de la voluntad de la gente para vacunarse contra la COVID-19, los expertos y los profesionales de la salud les están garantizando a esas personas que hay maneras de superar ese miedo y te damos 4 recomendaciones.
Busca ayuda profesional para conquistar la fobia.
Un terapeuta puede ayudar a la gente con los miedos más graves, por medio de técnicas para superar otros miedos que pudieron afectar sus vidas.
“Cuando de verdad nos preocupa un miedo, es porque se llega al punto en el que este interfiere con la atención médica apropiada de las personas o porque está causando tal angustia que, en efecto, se van a vacunar contra la influenza o la COVID, pero se sienten mal todo un mes pensando en ponérsela”, comentó Dianne Chambless, una profesora de Psicología retirada de la Universidad de Pensilvania.
Con otras fobias, los profesionales a menudo te recomiendan una lenta exposición al miedo, como alguien que le teme a las alturas y pasa cada vez un poco más de tiempo en un balcón. Sin embargo, es más difícil con las agujas, porque no es común inyectarse y es fácil de evitar.
Coméntale a la enfermera sobre tus temores antes de ser vacunado.
Puedes usar algunas técnicas, o productos disponibles, para reducir el dolor.
Si de algo sirviera tener a alguien a tu lado para brindarte apoyo, algunos centros de vacunación podrían permitirlo, pero tienes que preguntar antes.
Los temores de algunas personas pueden ser tan graves que corren el riesgo de desmayarse. Si ese es el caso, la enfermera te puede administrar la vacuna mientras estás acostado o, si no, ayudarte a reducir el riesgo.