1.- Poca autonomía
Una de las principales preocupaciones de las personas al manejar un VE es si la autonomía será suficiente para llegar a tu destino. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes de autos ya ofrecen alcances impresionantes por carga completa.
2.- Autos poco emocionantes
Hace algunos años, lo común era que los VE ofrecieran una experiencia de manejo muy básica. Sin embargo, hay autos eléctricos que tienen torque impresionante y algunos incluso son muy veloces.
3.- No hay donde cargarlos
En la actualidad ya puedes instalar centros de carga en tu casa, de hecho, hay diferentes modelos para cargas lenta y cargas rápidas. Además, en los Estados Unidos ya hay mucho centros de carga en las carreteras y gasolineras, pero eso no es todo, los fabricantes de autos ya están trabajando para que haya donde cargar un VE en cualquier estado del país.
4.- Servicios de mantenimiento más caros
Debido a su estructura, características y piezas de alto rendimiento, los vehículos eléctricos no emplean tantos componentes que generan desgaste entre sí, por lo tanto, no necesitan un mantenimiento como el de los vehículos con motores a combustión.
Esto no quiere decir que no lo requieran, sino que al tener menos desgaste, los servicios se hacen en tiempos más largos y con menor dificultad.