El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II y padre de sus cuatro hijos, estuvo casado con ella más de 73 años, y aunque como consorte de la soberana no tenía un rol constitucional, nadie fue tan importante como él en la vida de la monarca.
Antiguo comandante de la marina, es bien conocida su dedicación a la gente joven, su gran pasión por la ingeniería y la conservación del medioambiente así como su ácido y descarado sentido del humor. Se autodenominaba como “el descubridor de placas más experimentado del mundo” y a la reina la apodaba cariñosamente “Repollo” El príncipe murió a sus 99 años.