OMS contempla tres escenarios para el futuro de la pandemia

Tras casi dos años del estallido de la crisis sanitaria global y después de que algunos países como Dinamarca o Suecia hayan levantado las restricciones, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) intentan pronosticar la posible evolución de la pandemia de la COVID. Por el momento, plantean tres posibles escenarios, dos de ellos relativamente optimistas, según ha destacado hoy en rueda de prensa la directora de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas del organismo, la doctora Sylvie Briand
El primer escenario significaría una continuación de la situación actual, en la que el coronavirus se sigue transmitiendo, pero sin provocar excesivos casos graves. En el caso de España, la sexta ola de la pandemia está en clara remisión y la incidencia acumulada ha bajado alrededor de 1.500 puntos en apenas dos semanas.
La segunda opción contemplada por la OMS permitiría controlar el SARS-COV-2 de manera similar a como se gestiona anualmente la temporada de gripe, ha indicado la experta francesa. En ese supuesto, «el virus continuaría circulando, pero la vacuna se iría adaptando para evitar que causara muchos casos graves u hospitalizaciones», lo que seguramente requeriría pinchazos anuales a grupos de riesgo y dosis modificadas cada año para responder a la evolución del coronavirus.
Un tercer marco, el más pesimista, contempla el surgimiento de nuevas variantes del coronavirus, que crearían «una situación comprable a la de 2020, cuando la gente aún era muy vulnerable y era probable que se desarrollaran formas graves de la enfermedad», ha alertado la epidemióloga.
Briand ha aclarado que estos escenarios que maneja la OMS «no son predicciones», sino formas de responder con cautela a la actual evolución de la pandemia, en la que todavía hay incertidumbre y «ya han emergido cinco variantes de preocupación, por lo que podría surgir una sexta».

«Todavía hay riesgo de nuevas variantes»
Uno de los campos que, según la experta, sigue sin ser bien comprendido por la ciencia en la actual pandemia, lo que añade incertidumbre, es el comportamiento del coronavirus en otras especies, por lo que una nueva variante «podría darse en el reino animal». «Esperamos que, en ese caso, sea rápidamente detectada», ha deseado.
Briand ha subrayado que, cuando en noviembre emergió la variante ómicron, ahora dominante, al principio se pensó que el alto número de casos leves que causaba en Sudáfrica, el primer país en ser detectada, estaba asociado a una población joven, pero finalmente se ha confirmado su menor gravedad al llegar a países más envejecidos.
«Al afectar especialmente al tracto respiratorio superior, tiende a producir menos casos graves y, con ello, menos hospitalizaciones y muertes», ha señalado. Y ha añadido que las vacunas se han revelado aún eficaces ante la nueva variante, sobre todo a la hora de reducir los casos graves, mientras se ha reducido el potencial de estos fármacos para rebajar la capacidad de infección.
Esta situación se ha intentado compensar en muchos países con vacunas de refuerzo, algo que ha resultado «eficaz», pero que no es «sostenible», ha admitido Briand. En este sentido, ha afirmado que se está trabajando en nuevas composiciones de estos fármacos para que funcionen también contra las futuras posibles variantes.