Pues parece que iba en serio. En el descanso se fueron con la tensión y, al regresar, Zambrano apareció con el rostro hinchado y con heridas cerca de su ojo izquierdo después de pelarse con Benedetto. El mismo Olé explica que la policía tuvo que separar a ambos futbolistas, así como varios compañeros tuvieron que intervenir para que la cosa no fuera a mayores.
También se vio heridas en Benedetto. Este tenía rasguños en la zona del cuello, algo que no tenía en el primer tiempo, aunque nadie ha dado a conocer la versión de los hechos. Es más, Hugo Ibarra, técnico de Boca, decidió dar salida a ambos tras el descanso en una decisión un tanto extraña. «Hubo una discusión, nada más que eso. Después te puedo hablar del partido. No tengo la menor idea de qué pasó, lo voy a charlar», dijo el entrenador, que acerca de las heridas de Zambrano insistió en que «no tengo ni idea. Se jugó 90 minutos, pudo haber sucedido algo en el partido. Sé que hubo una discusión y nada más. Un plantel necesita discusiones para mejorar».