La fatiga pandémica, el deseo de cantar victoria antes de tiempo y la disminución de la inmunidad frente a ómicron y las variantes puede dar lugar a «olas constantes» de coronavirus, advierte Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer.
Por un lado, «los políticos quieren cantar victoria»; por otro, la gente se encuentra «cansada» de las restricciones; además, es posible que haya menos gente que se ponga la vacuna de refuerzo (incluso entre personas vacunadas, predice); y, finalmente, se observa una reducción de la inmunidad por vacunaciones e infecciones anteriores, enumera el directivo de la farmacéutica estadounidense.
Las consecuencias de todo esto podrían verse dentro de 3 a 6 meses, en forma de esas constantes oleadas de COVID-19 y de más muertes, estima Bourla, quien lanza un aviso: «Lo que me preocupa es la complacencia», avisa en una entrevista en Davos (Suiza), donde apunta a los pocos asistentes que llevaban mascarilla.
«Tengo la sensación de que cuando hablo [de covid] con mis amigos, la gente está dispuesta a transigir y a bajar el listón: quizá podamos aceptar que mueran unos cuantos ancianos más, [en lugar de] tener que trabajar con una mascarilla», polemiza, en declaraciones publicadas este miércoles 25 por Financial Times.