La próxima gran actualización de la PlayStation 5 permitirá, precisamente, usar las unidades SSD M.2 para ampliar el almacenamiento. Los juegos de la actualidad ocupan demasiado espacio y los 825 GB de la consola seguramente se quedan cortos para la gran mayoría de jugadores. Ahora bien, Sony aclara que las unidades deben cumplir una serie de características para funcionar correctamente. Es importante que las tengas en cuenta antes de abrir la cartera.
En primer lugar, el SSD debe tener una velocidad de lectura mínima de 5.500 MB/s. Cualquier cifra superior es compatible. Asimismo, es obligatorio que sea una unidad M.2 y PCIe 4.0. Sony señala que usar un SSD M.2 en la PlayStation 5 implica cerciorarse que existe una «disipación de calor efectiva», por lo que recomienda acompañar la unidad con su propio disipador de calor (heatsink). Cabe mencionar que muchas propuestas del mercado ya incluyen esta estructura de enfriamiento.
En cuanto a la capacidad, la PS5 podrá aceptar SSD M.2 de entre 250 GB y 4 TB. No tengas dudas de que durante las próximas semanas veremos a muchos fabricantes de unidades de almacenamiento ofreciendo sus soluciones M.2 para la PlayStation 5. No obstante, actualmente ya puedes encontrar algunos productos que se alinean a los requerimientos de Sony, como el Samsung 980 Pro o el Western Digital 850. El segundo incorpora un disipador de calor.