Por qué nos despertamos con molestias musculares y articulares

Dolores de cuello, espalda, hombros y cadera son lesiones comunes que pueden evitarse con algunas medidas.
Aunque el ejercicio físico no sea lo tuyo, seguramente te preocupas por dormir bien y tener un sueño reparador. Sin embargo, la calidad de tu descanso puede verse afectada por lesiones que pueden ocurrir mientras duermes. Dolores de cuello, espalda, hombros y cadera son lesiones comunes que pueden evitarse con algunas medidas preventivas.
La calidad del colchón y la almohada son factores importantes para garantizar un sueño saludable. Aunque un colchón parezca estar en buenas condiciones, después de diez años debería ser sustituido. Un colchón heredado de años anteriores puede no ser la opción más saludable para garantizar un sueño reparador.
Hay colchones y almohadas adecuados para cada persona y una mala elección puede hacer que tus noches y amaneceres sean una tortura. La postura en la que dormimos puede tener consecuencias nefastas a largo plazo, como dolores y entumecimientos en el cuello y la espalda.

Una lesión común es la lesión de hombro, que ocurre cuando ponemos el brazo debajo de la almohada o la cabeza, lo que mantiene una presión fija en la articulación durante horas y bloquea la zona. También pueden ocurrir lesiones en el codo al dormir con esta parte del cuerpo apoyado justo en el borde de la cama, dejando el antebrazo extendido en el aire.
Para evitar lesiones mientras dormimos, es importante revisar el estado de nuestro colchón y almohada y elegir opciones adecuadas para cada persona. Además, es importante prestar atención a la postura en la que dormimos y hacer ajustes si es necesario. Con estos sencillos consejos, podemos garantizar una mejor calidad de sueño y prevenir lesiones en nuestro cuerpo.
La postura en la que dormimos es un factor importante para evitar lesiones al dormir. Las personas que acostumbran a dormir de lado normalmente no tienen problemas de cadera, pero aquellos que intentan cambiar su postura, ya sea boca arriba o boca abajo, a menudo experimentan dolor de cadera.
Dormir boca abajo es lo menos recomendable para el cuello, ya que la cabeza acaba torcida en un ángulo raro. Si duermes de espalda, una almohada demasiado alta puede forzar una curvatura en el cuello y si duermes de lado, una almohada demasiado fina puede provocar que la cabeza esté en una posición nada recomendable.