Resident Evil 4 VR una notable adaptación

 Resident Evil 4 VR una notable adaptación

Hablar a estas alturas de Resident Evil 4 resulta incluso redundante tras la enorme cantidad de veces que se ha relanzado y lo mucho que se ha escrito sobre él en los últimos 15 años por lo revolucionario que fue no solo para su propia saga, sino para la industria del videojuego en general. Sin duda, una aventura atemporal de una calidad incuestionable que seguimos disfrutando a día de hoy como si fuese la primera vez, pero que ya nos conocemos de memoria. Por suerte, ahora Capcom nos brinda la oportunidad de revivir el legendario viaje de Leon S. Kennedy por España en un formato completamente nuevo que nos da la excusa perfecta para volver a enfrentarnos a las Plagas por enésima vez: la realidad virtual.

La magia de la realidad virtual
Pero ¿qué es exactamente Resident Evil 4 VR? Pues justo lo que su propio nombre indica: el mismo juego que pudimos disfrutar originalmente en Play Station 2  adaptado en su totalidad a la realidad virtual. Esto significa que la historia, los enemigos, los gráficos, los escenarios, los jefes, los secretos, las armas y la mayoría de mecánicas y situaciones se han mantenido intactos (eso sí, con algo de censura en las líneas de diálogo), aunque aprovechando las posibilidades que ofrece esta tecnología para crear una experiencia más inmersiva y sorprendente que nunca. Eso sí, te avisamos que solo se ha incluido la campaña principal, lo que deja fuera cosas como la aventura extra de Ada o el adictivo modo Mercenarios.

El primer gran cambio que esto trae consigo es que la cámara en tercera persona del original da paso ahora a una perspectiva subjetiva, por lo que veremos la acción desde los ojos de Leon. Esto también equivale a cambios en los controles, ya que tendremos total libertad para apuntar con las armas moviendo nuestro brazo o las manos y el manejo de las mismas es más realista al obligarnos a hacer acciones como recargar manualmente cogiendo los cargadores de nuestro cinturón para introducirlos en la pistola, tener que bombear una escopeta tras cada disparo, acercar la mirilla de un rifle francotirador a nuestro ojo para poder ver a través de ella o lanzar una granada tras quitarle la anilla.

Hay muchísimos ejemplos similares a estos que te comentamos y el resultado en todos ellos es excelente. La sensación que transmite nuestro arsenal a los mandos es increíble y difícilmente podría resultar más satisfactorio, algo que se ve potenciado si usamos el modo de control Inmersivo, gracias al cual podremos cambiar de arma sosteniéndolas. directamente desde las partes de nuestro cuerpo en las que estén sujetas, pudiendo incluso sacar hierbas y espráis de primeros auxilios de nuestra mochila. Es más, esto nos brinda incluso la posibilidad de empuñar un arma en cada mano, una novedad bastante curiosa que, nuevamente, ayuda a la inmersión.

Artículos relacionados