La guerra en Ucrania entró en una nueva fase que promete ser un “infierno”.
“La batalla del Donbas ha comenzado y es un infierno”, dijo un comandante ucraniano en la madrugada de este martes, cuando cayó en manos rusas la ciudad de Kreminal al iniciarse la gran ofensiva para ocupar el Este del país, en esta guerra en Ucrania que ya lleva 55 días.
Los rusos, precedidos desde hace tres días por fuertes bombardeos y lanzamientos de misiles contra la capital Kiev y Lviv, la ciudad occidental vecina a Polonia, avanzan en un frente de 480 kilómetros con 80 mil soldados divididos en 76 batallones tácticos integrados por infantería, tanques, morteros, cañones, helicópteros, defensas antiaéreas y soporte logístico, asistidos por bombardeos de la aviación.
El Donbas es una rica región al este de Ucrania con una larga frontera con Rusia, que cuenta con una población prevaleciente de etnia rusa.