“Pueden vetar esta resolución, pero no pueden vetar nuestras voces”, dijo la embajadora estadounidense Linda Thomas Greenfield a su homólogo ruso.
“No pueden vetar la verdad. No pueden vetar nuestros principios. No pueden vetar al pueblo ucraniano”.
El embajador de Brasil, Ronaldo Costa Filho, cuyo voto estaba inicialmente en duda pero se convirtió en un sí, indicó que su gobierno está “gravemente preocupado” por la acción militar de Rusia.
“Se ha cruzado una línea, y este consejo no puede permanecer en silencio”, manifestó.
En respuesta, el embajador ruso ante la ONU reiteró las afirmaciones de su país de que está defendiendo a la población del este de Ucrania, donde los separatistas respaldados por Rusia llevan ocho años luchando contra el gobierno. Acusó a Occidente de hacer caso omiso de los abusos ucranianos allí.
“Han convertido a Ucrania en un peón de su juego geopolítico, sin preocuparse en absoluto por los intereses del pueblo ucraniano”, aseveró, y calificó la fallida resolución de “nada más que otro movimiento brutal e inhumano en este tablero de ajedrez ucraniano”.