Señales que pueden alertar de un posible ‘infarto silencioso’

El ataque cardíaco se presenta cuando las arterias que transportan sangre al corazón se obstruyen e impiden que la sangre oxigenada llegue al músculo cardíaco
Los paros cardíacos son una de las causas de mortalidad más frecuentes hoy en día. En concreto, un infarto suele manifestar presión en el pecho o dolor en el brazo izquierdo, y en unas horas, días o semanas se puede sufrir el ataque cardíaco, por lo que da margen de tiempo para reaccionar.
No obstante, los infartos silentes a veces llegan sin esperarlo porque no ‘avisan’. Estos son algunos de los síntomas del infarto silencioso. Ten en cuenta estas 4 señales, ya que te pueden llegar a salvar la vida. Los síntomas pueden ser tan sutiles que se confunden con otros problemas de salud. Según American Heart Association, los infartos silenciosos representan entre el 20 al 50 por ciento de los ataques al corazón.
¿Qué es un ‘infarto silencioso’?
Un infarto silencioso, silente o asintomático es un ataque cardíaco en el que no se presentan síntomas característicos. El ataque cardíaco se presenta cuando las arterias que transportan sangre al corazón se obstruyen e impiden que la sangre oxigenada llegue al músculo cardíaco.
Las enfermedades coronarias dañan a nuestro corazón y pueden desarrollar otros problemas de salud capaces de deteriorar al cuerpo, generando problemas como hipertensión, enfermedad renal, insuficiencia cardiaca o arritmias, tal y como indican especialistas del instituto médico Mayo.
Lo particular de los infartos silenciosos, es que en muchas ocasiones uno no lo percibe hasta que se realiza un electrocardiograma, lo cual es muy negativo puesto que aumenta el riesgo de sufrir una muerte repentina, derrame cerebral o un ataque fulminante.

A pesar de que no se sienta la presión en el pecho propia de los ataques cardíacos, nuestro cuerpo siempre avisa cuando algo va mal, por lo que puede ser detectable. No es muy común, pero sus síntomas se pueden confundir con una indigestión, agotamiento extremo o una distensión muscular.
Además, los síntomas del infarto silencioso pueden presentarse cuando dormimos o nos mantenemos despiertos. Normalmente se manifiesta como una indigestión que no nos deja dormir por la noche. Otros síntomas son dolor en el músculo pectoral, dolor en mandíbula, cansancio y falta de aire.
No tienes porqué presentar todos los síntomas, pero es probable que al menos uno o dos, por lo que es importante que acudas al médico a realizarte tus estudios de rutina. La única manera de comprobar si has sufrido un infarto silencioso es a través de un electrocardiograma o ecocardiograma.
En caso de sospecha, se recomienda acudir al médico para que sea quien revise tus síntomas, historial médico, realice los estudios necesarios y el tratamiento adecuado. El infarto silencioso es más común en las mujeres porque desarrollan obstrucciones en las arterias principales y también en las más pequeñas que suministran sangre al corazón.
Finalmente, se debe tener en cuenta que padecer obesidad, hipertensión, colesterol alto, llevar una vida sedentaria, tener un nivel alto de glucosa en la sangre, estresarse en exceso o tener el hábito de fumar, puede incrementar el riesgo de sufrir un infarto silencioso.