Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
«Si ellos (los estadounidenses) insisten en que no modificarán sus posturas, nosotros tampoco lo haremos. Simplemente la posición de ellos se basa en argumentos falsos, en la tergiversación de los hechos, y la nuestra se asienta en documentos firmados por todos, dijo Lavrov, en alusión a los acuerdos de Estambul de 1999.
Subrayó que no ve «ninguna posibilidad para el compromiso», ya que no se puede llegar a acuerdos «si las anteriores decisiones se tergiversan y se sabotean».
Moscú insiste en que los acuerdos de Estambul refrendaron el principio de la indivisibilidad de la seguridad en Europa que supone el derecho de unos a garantizar su defensa no debe amenazar la seguridad de otros,
En cuanto a la amenazas de nuevas sanciones estadounidenses contra Rusia, que incluyan a sus dirigentes y la desconexión del país de los sistemas financieros internacionales, Lavrov indicó que ello «equivaldría a la ruptura de relaciones».