La querella de la Fiscalía de Barcelona contra la cantante apunta que esta dejó de presentar la liquidación del IRPF e IP los ejercicios del 2012, 2013 y 2014, produciendo un perjuicio económico a la Hacienda Pública de 12,4 millones por IRPF y de 2,19 millones por el impuesto del patrimonio.
Shakira, que ya abonó la cantidad reclamada por Hacienda en el 2018, negó estas acusaciones en su declaración ante el juez en el 2019, alegando que estableció su residencia en España en el 2015, cuando se instaló en Barcelona junto a Piqué y escolarizó a su hijo Milan. Hasta entonces, afirmó, había sido “una nómada sin raíces”.