La campeona olímpica Simone Biles dijo al Congreso estadounidense el miércoles que “ya era suficiente” en un emotivo testimonio junto con otras jóvenes gimnastas que sufrieron los abusos sexuales cometidos por el médico de la selección nacional, Larry Nassar.
Biles culpó no solo a la organización de gimnasia sino también a las autoridades federales que “hicieron la vista gorda” a los crímenes cuando cientos de jóvenes atletas fueron abusadas.
“Culpo a Larry Nassar y también culpo a todo un sistema que permitió y perpetró su abuso”, dijo Biles entre lágrimas en su testimonio ante la Comisión Judicial del Senado. Agregó que la Federación de Gimnasia y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos “sabían que el médico oficial de su equipo abusó de mí mucho antes de que yo lo hiciera de su conocimiento”.
McKayla Maroney, otra medallista de oro, dijo a los senadores que una noche cuando tenía 15 años, encontró al médico encima de ella mientras estaba desnuda, una de las muchas veces que fue abusada. Agregó que esa noche pensó que iba a morir.
Maroney dijo que el FBI “la minimizó y la ignoró” después de que denunció a Nassar y dijo que la agencia retrasó la investigación mientras se abusaba de otras. “Si ellos no me van a proteger, quiero saber a quién están tratando de proteger”, agregó.