Síntomas que continúan teniendo pacientes hospitalizados por Covid hace un año

Alrededor de la mitad de los hospitalizados experimentan al menos un síntoma persistente, según un estudio publicado en The Lancet.
La mayoría de pacientes ingresados por Covid-19 resuelven sus síntomas en el plazo de un año. Sin embargo, alrededor de la mitad de ellos siguen experimentando al menos un síntoma persistente pasado este tiempo.
Así lo determina un estudio publicado en The Lancet que ha contado con la participación de 1.276 pacientes de Wuhan, ciudad china en la que se registraron los primeros casos conocidos de esta enfermedad.
Alrededor de una de cada tres personas seguían experimentando síntomas propios de la Covid-19, entre los que destacan la dificultad para respirar y la no recuperación del deterioro de la función pulmonar. La fatiga y la debilidad muscular son otros de los más frecuentes.
Las personas que experimentaban estos síntomas meses después de superar la infección eran sobre todo aquellas que habían enfermado de manera más grave.

Síntomas más habituales un año después
Según este estudio, un 49 % de los pacientes que participaron en el estudio seguían experimentando al menos un síntoma al cabo de un año. Una cifra inferior al 68 % que seguía padeciendo alguno de ellos seis meses después de recibir el alta.
Fatiga y debilidad
Dos de los síntomas más frecuentes que experimentaron fue la fatiga y la debilidad muscular. Fue sin duda el síntoma más reportado por los pacientes y, de hecho, uno de cada 5 pacientes aseguraba seguir padeciéndolo un año después del contagio.
Dificultad para respirar
Por otro lado, casi un tercio de los pacientes declaró en la citada investigación tener dificultad para respirar un año después de superar la Covid-19.
En este caso, fue un síntoma prolongado más habitual en aquellas personas que habían enfermado gravemente o que habían estado conectados a un respirador en comparación con los que no habían necesitado un tratamiento con oxígeno.
Deterioro en la función pulmonar
Estrechamente relacionado con el anterior está el deterioro en la función pulmonar sufrido durante la enfermedad, que no se habría recuperado con el paso del tiempo.
Un total de 349 participantes en el estudio se sometieron a una prueba de función pulmonar a los seis meses, de los que 244 fueron sometidos a la misma prueba a los 12. La proporción de pacientes que experimentaron un deterioro de la difusión no mejoró de los seis a los 12 meses.
Asimismo, a los seis meses de superar la Covid-19 se sometió a una TC de tórax a 353 participantes, de los que alrededor de la mitad mostraron anomalías pulmonares. Se les repitió la prueba a los 12 meses. Las anomalías detectadas disminuyeron notablemente entre los seis y los 12 meses tras la infección, si bien seguía siendo elevada.
Dolor y malestar
Los supervivientes de Covid-19 hospitalizados tenían más probabilidades de experimentar dolor o malestar a los 12 meses de la infección, frente al 5% de la comunidad en general, en comparación con las personas de la misma edad, sexo y problemas de salud preexistentes que no habían padecido la enfermedad.
También era más probable que experimentaran problemas de movilidad.
Depresión y ansiedad
La gran mayoría de los pacientes estudiados pudieron volver a sus trabajos habituales en un plazo máximo de 12 meses, si bien algunos alegaron razones como disminución de la función física para no poder ejercerlo de nuevo.
Por otro lado, las mujeres eran más propensas a informar de fatiga o debilidad muscular y dos veces más propensas a señalar síntomas de ansiedad y depresión.