Pero el camino recorrido en el diseño de Starship no ha estado exento de contratiempos, incluyendo varias pruebas fallidas que acabaron con prototipos ardiendo en varias ocasiones. De hecho, no fue hasta el pasado mes de mayo cuando, por fin, se completó con éxito uno de los vuelos, el del SN15. La nueva nave ensamblada es el SN20, que junto al prototipo de Super Heavy Booster 4 intentarán los siguientes test, en este caso vuelos orbitales. Equipado con 29 motores raptor (aunque está previsto que el modelo final cuente con 32), la nave se encuentra en la base de SpaceX en Boca Chica (Texas).
El siguiente paso será someter a Booster 4 a una serie de pruebas de presurización y motor. Si todo va bien con esas pruebas, el cohete estará listo para un intento de lanzamiento orbital que aún no tiene fecha, pero podrá programarse para los próximos meses.
Super Heavy es la primera etapa de Starship, un sistema de transporte de dos etapas totalmente reutilizable que mide unos 70 metros y que SpaceX está desarrollando para transportar personas y carga a la Luna, Marte y otros destinos distantes. La NASA ha seleccionado recientemente a Starship como el módulo de aterrizaje tripulado para su programa Artemis, que tiene como objetivo establecer una presencia humana continuada en la Luna (y su órbita) a finales de esta década.