El silencio de un vehículo eléctrico en la pista es difícil de superar, pero el Model S Plaid lo suple con su rendimiento. Este coche declara 1.020 CV, una velocidad máxima limitada a 250 km/h, un 0-100 km/h en 2,1 segundos (menos de 2″ en el 0-60 mph) y 628 km de autonomía.
Hemos de señalar que el tiempo logrado por Dodworth a los manos de este coche es una hazaña considerable, pues aunque el Model S Plaid fue destronado técnicamente a la llegada del todopoderoso Rimac Nevera de 1.914 CV como “coche eléctrico de producción más rápido”, pertenecen a mundos completamente diferentes.