Tienes conjuntivitis evita agravar el problema

Se trata de una patología que hace que los ojos se vuelvan de color rojizo o rosado
La conjuntivitis es una patología que provoca una inflamación en la membrana transparente que existe entre el párpado y el globo ocular, conocida como membrana conjuntiva, explican desde la Clínica Mayo.
Se produce cuando los vasos sanguíneos tan pequeños que hay en aquella parte del ojo se hinchan y se irritan, de manera que se hacen más visibles, provocando que la parte blanca del ojo sea vuelva de color rojizo o rosado.
Por lo general, la conjuntivitis causa enrojecimiento, picazón, sensación arenosa, secreción, lagrimeo y sensibilidad a la luz, síntomas que pueden producirse en uno o en ambos ojos.
De este modo, es una patología que, aunque no provoca dolor ni suele causar problemas en la visión, puede llegar a ser molesta.

¿Por qué se forma conjuntivitis?
La conjuntivitis es un problema que suele producirse por una infección viral, aunque también puede producirse por una infección bacteriana, una reacción alérgica o, en el caso de los bebés, un conducto lacrimal que se ha abierto por completo, explican los expertos.
De este modo, puede tener su origen viral si la persona que la padece ha estado en contacto con algún objeto infectado, como manos o toallas, entre otros. También puede ser de origen bacteriano, cuando se produce una acumulación de bacterias en el ojo que pueden provenir de otra infección. Finalmente, puede tener su origen de una reacción alérgica, como podría ser una irritación causada por agentes químicos, viento, humo, polvo, polen, caspa de los animales, u otro tipo de polución ambiental.
En todos los casos, al ser una enfermedad contagiosa, obtener un diagnóstico temprano y tomar algunas precauciones es necesario para limitar el contagio de la conjuntivitis a otras personas.
¿Qué hay que evitar si tienes conjuntivitis?
Tratar la conjuntivitis a tiempo es sumamente importante si quieres evitar contagiar a más personas.
En la mayoría de las ocasiones, para tratar la conjuntivitis, las personas recurren a la administración de un colirio, pomada o gel antibiótico, que previamente ha sido recetado por un médico. Sin embargo, en otras ocasiones, hay gente que recurre a remedios caseros para tratar de acabar con ella.
Uno de los remedios caseros por excelencia para la conjuntivitis es aplicar una bolsa de manzanilla en el ojo. Pese a que es tan común y conocido su uso, los expertos recuerdan que, aunque la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, lo mejor es no dejarse llevar por los mitos y no usarla si no ha sido recomendada previamente por un oftalmólogo. Lo cierto es que la manzanilla no actúa igual al aplicarla que al ingerirla, y justamente los ojos son una de las partes más delicadas del cuerpo.
Así, al recurrir a una infusión de manzanilla para tratar la conjuntivitis, es posible que terminemos aplicando agua contaminada en el ojo, provocando una infección. Además, también podemos alterar la flora bacteriana normal de los ojos, resecarlos, o provocar una reacción alérgica, entre otros problemas.
En definitiva, lo mejor para tratar la conjuntivitis es limpiar los ojos con suero fisiológico estéril, acudir a un oftalmólogo para que te recete el tratamiento adecuado, y evitar aplicar productos en la zona hasta que se termine de curar, como son el maquillaje u otros productos cosméticos.