En varios vídeos puede verse una zona devastada entre una colina repleta de vegetación, tomada por las llamas y una densa humareda. Imágenes en zonas colindantes muestran restos del fuselaje. Las cámaras de seguridad de una mina cercana han capturado lo que parece un fragmento del avión, de grandes dimensiones, cayendo en vertical.
El líder chino Xi Jinping ha expresado su consternación ante lo sucedido y ha ordenado que el país vuelque sus recursos en la operación de rescate y esclarecer lo sucedido, palabras recogidas por la agencia de noticias oficial Xinhua. El primer ministro Li Keqiang ha reiterado dichas instrucciones, asegurando que las autoridades deben hacer todo lo posible para consolar a las familias de las víctimas. Hasta 450 bomberos ya se han desplazado hasta el lugar de los hechos. Dada la complicada orografía de la zona, han tenido que cubrir a pie el último tramo hasta alcanzar el escenario del desastre.
La nave era un Boeing 737-800. Una versión posterior de esta, el Boeing 737-MAX, fue retirada temporalmente de la circulación entre marzo de 2019 y diciembre de 2020 después de que 346 personas fallecieran en dos accidentes: uno en Indonesia en octubre de 2018 y otro en marzo de 2019 en Etiopía. Todos los vuelos de la aerolínea China Eastern operados con un Boeing 737-800 se han paralizado hasta nuevo aviso.
El último siniestro aéreo en China se remonta a 2010, cuando una nave se precipitó sobre Yichun, en la provincia septentrional de Heilongjiang, incidente que acabó con la vida de 44 de los 96 pasajeros.