La agencia europea de medicamentos (EMA) se puso en contacto con el Instituto Paul Ehrlich, encargado de aprobar las vacunas en Alemania, para pedirles muestras de pacientes afectados por trombosis tras haber sido inyectados. Luego de examinar estas muestras, los especialistas determinaron que la vacuna desencadena un mecanismo defensivo en el organismo de los pacientes, lo que activa la acción de las plaquetas.
Dicho en sencillo, las plaquetas actúan en la sangre para impedir las hemorragias. Cuando sobreabundan, forman coágulos o trombos. En condiciones normales, las plaquetas se activan cuando se produce una herida, para hacer que ésta cicatrice. Sin embargo, en algunos pacientes, la vacuna de AstraZeneca desata esta reacción de forma descontrolada, haciendo que se formen coágulos de sangre en el cerebro.